EL VIAJE

una parada en el camino

Tras muchos kilometros recorridos hago una parada en el camino. Un paisaje espectacular, viñedos antiguos y un imponente castillo me estaban esperando. Había encontrado la milla de oro, la Sonsierra.

Comienzo a mezclarme con sus gentes que respiran vino en cada rincón y me encuentro con un sonserrano de pro que me contagia esa pasión por el trabajo bien hecho y el amor por la variedad tempranillo.

Con un profesional en el equipo y una hoja de ruta que definirá el trabajo para el presente y el futuro, dando sobre todo importancia al pasado, comienza a andar Brujo Wines.

Utilizando criterios de elaboración, y tratamiento de viñedos, relaciones personales y amistad con nuestros clientes tal y como se hacía a mediados del siglo XX, obviando la tecnología moderna, los vinos de laboratorio y las relaciones tan impersonales que nos dictan los nuevos tiempos.

Lo importante de este viaje son las personas, ni queremos ni creemos en números, ni promesas, ni objetivos, ni subir más alto que las montañas que nos protegen, tan solo queremos disfrutar de un viaje fascinante, con una buena copa de vino, y dejar que los sentidos se encarguen del resto, TITANIA y su magia lo ponemos nosotros…